Hay muchos diferentes nombres para referirse a estas delicias, eclair, palo, relámpago, etc., durante toda mi infancia los he llamado petisús y creo que en gran parte de España también, (sé que en otras no), por lo que no voy a ponerle ningún otro nombre más a la moda ni más fino, para mí son los petisús de toda la vida.
Estos dulces, al igual que los
cubiletes, han sido mis pasteles favoritos durante mi infancia y por lo tanto los he comido en incontables ocasiones, tengo, además, un tipo de preferencias especiales, no me gusta cualquiera y no soporto ninguno de ellos de mala calidad.
He probado varias recetas hasta que he dado con el ideal para mi gusto, tanto de la masa choux, como de la cobertura, porque no es chocolate con mantequilla ni ganache ni nada por el estilo, los que comía en mi infancia, era una especie de glaseado de chocolate y por fin he dado con uno que me convence. Creo que cubrirlos con un chocolate negro anula el sabor del resto de los componente, con esta cobertura no pasa eso.
Es un poco pesado de hacer porque lleva varios pasos pero merece la pena. La pasta choux y la crema pastelera son recetas que había cogido hace tiempo del blog de
webosfritos, tiene recetas buenísimas por si os apetece ir a echar un ojo.
Ingredientes:
Crema pastelera
400 gr de leche
3 yemas de huevo
75 gr de azúcar
30 gr de Maizena
Un trozo de corteza de limón (sólo lo amarillo)
½ cucharadita de esencia de vainilla
Pasta choux
130 ml de agua
120 gr de leche
100 gr de mantequilla
1 pellizco de sal
5 g de azúcar
160 gr de harina de repostería
4 huevos medianos
Cobertura
de chocolate
15 gr. Cacao en polvo valor
60 gr. Mantequilla
30 ml. Leche
225 gr. Azúcar glas
½ cta. Vainilla
He utilizado tres mangas pasteleras desechables y tres boquillas diferentes, una larga de rellenar (es opcional), otra grande y rizada para hacer los bastones, pero si no tienes puedes hacerlo dejando una apertura grande en la manga o bolsa de plástico que utilices, y he utilizado una tercera boquilla plana para la cobertura.
Elaboración:
Crema pastelera
Lo primero que tenemos que hacer es la crema pastelera para que podamos dejarla enfriar. Incluso puedes hacerla con antelación.
Podéis ver el paso a paso en este enlace a la receta de la
crema pastelera, en este caso he utilizado la "crema pastelera II".
Pasta choux
Como siempre, lo primero es poner el horno a precalentar, en este caso a 180º.
Tamizamos la harina y la reservamos, luego la tendremos que añadir toda de una vez, así que ya la dejamos preparada para cuando llegue el momento.
Ponemos a calentar la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar y vamos removiendo con las varillas hasta que esté todo perfectamente integrado.
Cuando hierva, lo retiramos del fuego y añadimos la harina, toda junta, de una sola vez y removemos bien; lo ponemos de nuevo al fuego. En este punto tengo que cambiar de las varillas a la cuchara de madera que me resulta más cómoda. Aquí hay que hacer un poco de esfuerzo con el brazo, pero no demasiado. Hay que dejarlo solo un poco para que se integre todo bien y a la vez se cueza un poco la harina mientras vamos removiendo sin parar.
Volvemos a apartarlo del fuego y ahora vamos a añadir los huevos. Tiene que ser de uno en uno y hasta que no esté bien integrado uno, no podremos añadir el siguiente. Ahora de vamos a dar más trabajo a nuestro brazo.
Ya podemos poner la masa creada dentro de una manga con una boquilla grande, puedes ponerla rizada o lisa, a mi me gusta más con la rizada.
El la bandeja del horno ponemos papel vegetal y vamos creando los palos. A mi me salieron 17 con esta cantidad, de tamaño mediano.
Lo metemos unos 30 minutos al horno que estará previamente ya caliente a 180º. Cuando estén los sacamos a una rejilla a enfriar. Como están huecos enfrían enseguida.
Cobertura (hazlo lo último, incluso después de rellenarlos)
Conviene hacerlo al final, yo incluso lo hago después de rellenarlos para que no se me vaya secando y cristalizando antes de usarla.
Primero calentamos en un cazo el cacao con la mantequilla y la
leche; mezclamos todo bien.
Retiramos del fuego y batiendo bien añadimos la
esencia de vainilla y el azúcar glas.
Ya solo queda pasarla a una manga con una boquilla plana.
Montaje
Una vez que esté tanto la crema como los bastones fríos, podemos pasar a rellenarlos. Puedes abrirlos con un cuchillo a la mitad y rellenarlos con la crema o puedes rellenarlos desde un orificio en un extremo, como prefieras. En mi caso, como tengo una boquilla larga para rellenar, he elegido la opción de rellenarlos por un orificio, en este caso por dos, le hago uno a cada extremo para asegurarme de que quede bien relleno.
Ahora ya, con la cobertura en otra manga con una boquilla plana, la mía era pequeña pero era la única plana que tenía, vamos repartiendo la cobertura sobre los bastones ya rellenos.
Guárdalos siempre en la nevera para que no se estropee la crema pastelera y a disfrutar. ¡Me encantan!